• |
  • |

¿Tienes el control?

tienes el control

Coge un espejo y mírate. Mírate a los ojos y dime qué sientes. ¿Qué emoción despierta tu reflejo? Fíjate bien porque esa persona a la que ves es la más importante de tu vida. ¿Qué dice tu voz interior?
 
En esta ocasión Sandra Alonso, doctora en Psicología y Ciencias de la Salud de la mutua Umivale Activa, comparte con nosotros algunas claves dentro del enfoque cognitivo para coger las riendas de nuestra vida.

Nuestra voz interior puede ser tu mejor amigo o tu peor enemigo. Es la que va a decidir cómo te vas a sentir en cada momento, qué pensar, qué decir. Es la que tomará decisiones que marcarán tu vida y por lo tanto, tus consecuencias.

¿Haces caso a tu voz? Normalmente no solemos cuestionarnos lo que nos dice. Si alguien externo nos dijera lo que estamos pensando de nosotros mismos lo cuestionaríamos. El problema es que tendemos a creernos todo lo que nos decimos. Y esa voz interior suele ser una voz muy directa, con connotaciones muy negativas y suele pasar tan rápido que a veces no nos damos cuenta ni que lo estamos pensando.

El objetivo de este ejercicio es reconocer mi voz interior y observar dónde pongo el foco porque esa voz nos despierta emociones.

Si me veo cansada, por ejemplo, me sentiré triste, apagada, desanimada… ¿de qué depende de cómo me sienta? No depende de factores externos sino de lo que te diga tu voz interior y de cómo te hables. Te sientes así por la manera en que has interpretado la situación.

Ante la misma situación cada persona puede interpretar una cosa dependiendo de muchos factores, creencias, cultura, valores, educación recibida, experiencias previas, etc. Es mi pensamiento lo que crea una emoción, no es la situación de lo ocurrido. No podemos influir en las cosas que ocurren a nuestro alrededor pero sí podemos influir en cómo me afectan. Soy yo, según mi forma de ver las cosas, lo que hace que tenga emociones positivas o negativas.

 

Lo que sí puedo controlar

Mis actitudes, mis decisiones, mis sentimientos, dónde trabajo, lo que como, cómo me cuido, mis errores y mis esfuerzos. Cuando reconozcáis vuestra propia voz pensad, ¿Dónde estoy poniendo el foco? Fuera de mí o dentro de mí. Si lo pongo dentro de mí podremos controlar nuestras propias decisiones.

La única responsable de que me encuentre anímicamente mal soy yo, pues yo soy la que le ha otorgado esa importancia a una situación, la que no he hecho nada por cambiarla. Tú decides, quédate con esa situación desagradable que te provoca infelicidad o cámbiala a pesar del miedo al cambio.

Este artículo forma parte de Escuela de Salud de Umivale Activa. Aquí encontrarás diferentes técnicas para gestionar nuestro estado del bienestar emocional en función del enfoque fisiológico, cognitivo y conductual. Un espacio para descubrir nuevas estrategias para conseguirlo.

> Volver a la Newsletter

 

28/07/2023


También te puede interesar